Homenaje a Efraín Forero Triviño, ‘El Indomable Zipa’ en la Vuelta a Colombia

El ciclista que desafió la rudeza de la geografía nacional en 1951 recordó con lucidez los épicos momentos de aquella travesía que marcó el camino del ciclismo de ruta en el país.

TOCANCIPÁ, CUNDINAMARCA.

La Federación Colombiana de Ciclismo (FCC) reconoció y exaltó la labor realizada del primer campeón de la vuelta a Colombia en Bicicleta, el ‘Indomable’, Efraín ‘El Zipa’ Forero Triviño, por ser además el precursor, gestor, fundador e ideador de la competencia en bicicleta más importante de Colombia.

El evento se realizó en la mañana de ayer, en el preámbulo de la salida de la Etapa de la Vuelta a Colombia en el municipio de Tocancipá, donde el Indomable Zipa fue recibido con gran respeto y entusiasmo por el presidente de la institución Jorge Ovidio González, quien, en la víspera de los 70 años de la carrera con mayor tradición del ciclismo colombiano, le rindió un sentido tributo como leyenda viva y siempre gloria de este deporte mundial.

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A sus 89 años, y acompañado por su círculo familiar más cercano, periodistas de diferentes medios de comunicación, ciclistas y exciclistas de gran prestigio y ciudadanos en general, el ciclista que desafió la rudeza de la geografía nacional en 1951 recordó con lucidez los épicos momentos de aquella travesía que marcó el camino del ciclismo de ruta en el país.

“Nadie creía que hacer una Vuelta a Colombia en Bicicleta fuera posible, pero demostré que sí se podía. En la etapa de Fresno a Manizales, subiendo a Letras, me decían que por allá no subía nadie, y yo los invité a que me siguieran. Empezamos 35 y terminamos 33, yo gané esa Vuelta con dos horas y media de diferencia al segundo”, recordó Forero Triviño con el mismo brillo con que relucía cuando portentoso y valiente, se atrevió a recorrer 10 etapas por los departamentos del Valle, Quindío, Caldas, Tolima, Cundinamarca y la capital Bogotá.

Su gesta incluyó, aparte de Letras, el Alto de La Línea, en la fracción que como bien recuerda unió a las ciudades de Armenia e Ibagué, realizando el ascenso por la vertiente de Calarcá, tal como se hace 69 años después, pero con el alto como punto final de la que será la etapa reina.

Efraín Forero Triviño construyó su leyenda en medio de las trochas, la escasez tecnológica, tres tubulares, una bicicleta de hierro y una fe inquebrantable para hacer posible lo que muchos creían irreal.

“Cuando empecé a subir a Letras la carretera me iba mostrando cosas distintas. Cuando miraba hacia los lados veía casas quemadas y era porque entonces los violentos quemaban las casas del pueblo. Pensé que era un territorio guerrillero, pero seguí. Más adelante, subiendo por Delgaditas encontré un lugar donde tomar aguadepanela y ahí paré. Ya después de coronar me encontré con un lago muy bonito, cristalino y ahí me bañé”, cuenta con una sonrisa el hombre que se hizo leyenda gracias a su osadía y a los relatos del periodista Carlos Arturo Rueda C.

“Carlos Arturo Rueda fue quien me bautizó como el ‘Indomable Zipa’”, cuenta don Efraín, quien terminó cumpliendo con su cometido en medio del asombro y la admiración de los que creyeron en su desafío y lo convirtieron en leyenda y, como no podía ser de otra manera, en uno de los corredores más importantes de la historia.

Al mítico ‘Indomable’, la Federación Colombiana de Ciclismo le rendió honores en Tocancipá, el 28 de junio, durante la salida de la etapa 11, que llegó a Sáchica (Boyacá), tras 149 kilómetros de recorrido.

“En la etapa de Fresno a Manizales, subiendo a Letras, me decían que por allá no subía nadie, y yo los invité a que me siguieran. Empezamos 35 y terminamos 33”.