Bocinas y pitos ponen los pelos de punta a ciudadanos en Zipaquirá
Los ensordecedores, constantes y altísimos ruidos causan estrés, dolores de cabeza y desesperación entre peatones y residentes que están cansados de esta constante situación.
Avenida 15 entre calles 4 y 4 A de Zipaquirá.
ZIPAQUIRÁ, CUNDINAMARCA.
En horas pico en las principales vías de salida de Zipaquirá hacia la Capital de la República los altos decibeles del ruido que generan las bocinas y pitos de flotas, colectivos, taxis y vehículos particulares desesperados por abrirse paso están poniendo con los pelos de punta a ciudadanos que transitan, residen o trabajan en estos sectores.
Los constantes y altísimos ruidos causan estrés, dolores de cabeza y desesperación entre peatones y residentes que están cansados de esta constante situación, es por ello por lo que solicitan a la Administración Municipal y a la Secretaría de Transporte y Movilidad, lo mismo que a la Secretaría de Gobierno para que ayuden a solucionar esta situación e impongan, de ser necesario, partes a quienes infringen esta norma.
Para Marcela Umaña, una de las residentes, manifiesta que: La guerra del centavo, el afán por salir hacia Bogotá u otros destinos de manera inmediata por parte de algunos conductores, no dan tiempo a que el semáforo cuando está en rojo pase a verde, causando tanto ruido enloquecedor, y cuando está en verde, para presionar el paso rápido las bocinas de las flotas se afianzan aún más”.
Jorge Parra González, otra de las personas que frecuentan estos lugares, especialmente sobre la avenida 15, dijo: “Hacen falta jornadas pedagógicas y de sensibilización entre conductores, además de mano drástica a quienes están infringiendo esta norma que es Ley nacional de prohibir el ruido las bocinas dentro de los cascos urbanos y lo mismo la desesperante pitadera.
Y es que, según estudios realizados por la Organización Panamericana de la Salud, (OPS), “Un 80% de la contaminación ambiental proviene del ruido generado por los automóviles, un 10% se les atribuye a las industrias, un 1% a los ferrocarriles en ciudades grandes que son las que generalmente tiene este tipo de transporte y el 4% restante a los locales públicos como discotecas y sitios donde se desarrollan actividades de comercio”.
Foto referencial /Cortesía.
Otros estudios también han concluido que el ruido es considerado como uno de los impactos ambientales que más afecta la salud de la población en forma directa”.
