Todos Queremos La Paz

Estoy enamorado de mi Colombia, enamorado de este país de hermosos paisajes y mujeres hermosas, enamorado de las diversas formas en que los colombianos entendemos y criticamos un solo término: “Paz”.

Los pocos que salimos a ejercer nuestro derecho del voto, así como los muchos que no salieron a ejercer su derecho, que a fin de cuentas debería ser un deber cultural y nacional, lo hicimos con la firme esperanza de buscar lo mejor para el país, de buscar un nuevo país, lo hicimos con la fe de encontrar en aquel plebiscito una fuerte herramienta para erradicar de una sola vez el terrorismo, el narcotráfico, los secuestros, las masacres, la imagen de un país violento y la idea de que; gringo que llegue a Colombia secuestro seguro. Pero este país votó, este país decidió, y la sorpresa de este plebiscito que partió este país en dos fue un increíble pero tan real NO.

Este país me sorprende, desde la más diminuta criatura hasta ese resultado. Cuando escuché en la radio que había ganado el NO me asusté, pensé en la reacción de la gente, en el mandato de nuestro presidente, en la cara del comandante de las FARC, en los que votaron por el SÍ, y se dieron como ganadores, y los que votaron el NO, esperando dar en su momento la sorpresa y ganaron, y hay que ser muy realistas la mayoría de los que votaron el NO lo hicieron por llevar la contraria, por no estar de acuerdo, por las 4 horas de trabajo o simplemente porque No querían ver ganador el SÍ; pensé mucho más en los que votaron por el NO y luego de haber ganado se arrepintieron pensando que a este país le iría mejor con el SÍ. Por otra parte sigo insistiendo que el resultado es lo mejor para el país; nosotros los que votamos lo elegimos, y millones de colombianos no podemos estar equivocados, si fuera por decisiones estúpidas e incoherentes pondríamos a votar a nuestros queridos senadores, claro si ellos con nuestros queridos concejales fueran tan capaces y responsables de leer, debatir y lo más importante asistir. Antes de cualquier comentario aclaro que si hay uno que otro concejal y senador que debate, lee, investiga y asiste pero como los que salimos a votar; son menos de la mitad.

“Los pocos que salimos a ejercer nuestro derecho del voto, así como los muchos que no salieron a ejercer su derecho, que a fin de cuentas debería ser un deber cultural y nacional, lo hicimos con la firme esperanza de buscar lo mejor para el país”.

Pero si hay algo que me hizo sentir triste, molesto y sorprendido fue la reacción de los colombianos. Qué triste ver como los que querían el SÍ al plebiscito maltrataban a las demás personas tratándolas de estúpidas, ignorantes, inconscientes, hasta querían dejar de ser colombianos, decían que el país les dolía, otros que ya se veían en la guerra y como mil ofensas más, no me cabe en la cabeza cómo alguien que vota SI a la paz es capaz de hablar así de sus compatriotas. Me alegró mucho la respuesta de ‘Timochenko’ y en general de todas las FARC, claramente dijeron y aseguraron que ellos seguían buscando la paz, querían construir un país mejor, lo iban a seguir intentando. La reacción de Santos fue predecible, para él fue un total fracaso y de alguna u otra forma él tiene que hacer valer todos los recursos económicos como de tiempo que se fueron en las negociaciones, tuvo que bajar la cabeza y hacer la más fácil, hacer la paz con el NO para poder hacer la paz con el país. La forma en que el Senador Uribe lo tomaría me desconcierta, para mí es un hombre incomprensible y más después de que se negó a dialogar con Santos en primera instancia, yo solo espero que él como colombiano, Senador y Ex presidente quiera el bien común, no el bien individual.

Ojalá las personas que se sintieron derrotadas, esas que son alarmistas que crearon una avalancha de miedo y desconcierto, aquellos que son tan amarillistas de subir las imágenes de la guerra, de sembrar el odio y el terror, aquellos que trataron mal a un compatriota, aquellos en general que no saben tolerar una opinión diferente, aquellos que sintieron ganas de marcharse de este país, aquellos que se burlaron de su propio país, aquellos que ofendieron otro país compatriota como Venezuela, aquellos que pelearon e hicieron de este plebiscito una guerra más, aquellos que publicaron largos textos en Facebook y memes en Twitter, ojala todos ellos entendieran que los culpables de la guerra son ellos, con su intolerancia, con su violencia moral y psicológica, con su sed de burla y discordia. Esa no es la forma de luchar por la paz.

“Me alegró mucho la respuesta de ‘Timochenko’ y en general de todas las FARC, claramente dijeron y aseguraron que ellos seguían buscando la paz, querían construir un país mejor, lo iban a seguir intentando”.

Yo no desearía haber nacido en otra nación, fui afortunado de nacer en este lugar. Por Colombia todavía podemos hacer mucho; amemos este país como amamos nuestros compatriotas. Yo anhelo un mejor país.