By Otro acto protocolario más a cargo del “Nuevo Hospital de Zipaquirá”
La ciudadanía pide mayor celeridad, eficacia, buena calidad, su pronta puesta en marcha y no más pre-inauguraciones.
ZIPAQUIRÁ, CUNDINAMARCA.
El Gobernador Jorge Emilio Rey Ángel con la presencia del alcalde de Zipaquirá, Luis Alfonso Rodríguez Valbuena, plasmó su firma en un nuevo contrato de obras, en esta oportunidad para la “terminación” de las adecuaciones faltantes del Nuevo Hospital de Zipaquirá, que se espera se entreguen en un plazo máximo de 12 meses.
Al evento asistieron alcaldes de la región y los exalcaldes de Zipaquirá José Edilberto Caicedo Sastoque, Jorge Enrique González Garnica y Marco Tulio Sánchez Gómez, quienes aprovecharon la oportunidad para dialogar con el gobernador sobre diferentes proyectos a realizarse en la región.
Muchas críticas también se escucharon por la demora en las obras y porque un hospital que sería terminado y entregado en apenas 7 (Siete) meses, como lo manifestó en ese entonces el alcalde del momento, Jorge Enrique González Garnica, a diferentes medios de comunicación y a la comunidad, aún sigue en el congelador. Terminó la Administración González Garnica, pasó la de Marco Tulio Sánchez y ha pasado un año de la Administración Rodríguez Valbuena, en suma seis años, y aún sigue como elefante blanco, con inversiones cada vez más costosas y en la incertidumbre de quién podría ser finalmente su operador.
El mismo Gobernador Rey Ángel, tampoco tiene la certeza que este nuevo contrato sea el definitivo, y poco cree, porque les tomó juramento casi con la mano sobre la biblia, a los representantes de la firma que ganaron la puja del contrato para la ejecución definitiva de estas obras civiles, para que no vayan a quedar mal, y esos iniciales siete meses, que empezaron a correr hacia el año 2010, no se sigan dilatando más.
“El mismo Gobernador Rey Ángel, tampoco tiene la certeza que este nuevo contrato sea el definitivo, y poco cree, porque les tomó juramento casi con la mano sobre la biblia, a los representantes de la firma que ganaron la puja del contrato para la ejecución definitiva de estas obras civiles, para que no vayan a quedar mal”.
Acudiendo a este historial también se rememoró a los gobernadores Andrés González Díaz y Álvaro Cruz Vargas, al gobernador encargado Guillermo Rivera Flórez, además del presidente del presidente de la República, Juan Manuel Santos Calderón y su ministro de Salud, Alejandro Gaviria Uribe. La gente se preguntaba: ¿cuantos más actos protocolarios se necesitan para finiquitar definitivamente este proceso y cuántas más adiciones presupuestales para concluirlo e iniciar el proceso de dotación y operación?
El municipio de Zipaquirá que no está certificado en salud, motivo por el cual es la Gobernación que tiene las riendas de este proceso, es quien mayores gestiones e inversiones le ha realizado a este proyecto, pero que también ha sido presionado para que se haga a un lado queriendo dejarlo como la cenicienta del cuento. Es así como en años anteriores se hicieron sesiones conjuntas del Concejo Municipal con la Asamblea de Cundinamarca en Zipaquirá, tratando de persuadir al municipio para que entregara todos sus derechos al Gobierno Departamental, donde concejales del momento salieron al paso de inmediato y frustraron afortunadamente esa posibilidad.
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Los días, los meses y los años fueron pasando, las obras se siguieron dilatando y encareciendo, se han hecho varias propuestas de quienes podrían operar el hospital: si los privados, si el sector público o una alianza público-privada, pero que a estas alturas sigue en el aire la posible decisión.
Con base en lo anterior, el alcalde actual de Zipaquirá, Luis Alfonso Rodríguez Valbuena, haciendo consultas a diferentes conocedores en la materia y a exalcaldes del municipio decidió conformar una ‘Comisión Consultiva’ para la operación del Hospital Regional de Zipaquirá’, con el fin que no vaya a ser excluido el municipio del proceso ni de la toma de decisiones referente al nuevo Hospital.
Gracias al Decreto 125 de 2016, Rodríguez Valbuena conformó esta comisión para buscar la definición del esquema de operación del nuevo Hospital Regional de Zipaquirá, donde además tiene por objeto retomar los aportes de mayor trascendencia que puedan suministrar personas que han sido protagonistas o que conocen el desarrollo del proyecto desde su inicio. De igual forma la motivación y visión de personas, entidades e instancias municipales que han venido participando del desarrollo de su ejecución a lo largo de estos seis años que han pasado.
“Los días, los meses y los años fueron pasando, las obras se siguieron dilatando y encareciendo, se han hecho varias propuestas de quienes podrían operar el hospital; si los privados, si el sector público o una alianza público-privada, pero que a estas alturas sigue en el aire la posible decisión”.
Esta comisión quedó integrada por autoridades y representantes de entidades públicas, gremiales, cívicas y de salud. En su orden, el Alcalde de Zipaquirá, el Presidente del Concejo Municipal, Personero Municipal, la Secretaria de Salud y Protección Social, el Secretario de Obras Públicas, Ex Alcaldes de elección popular desde el momento en el cual se incorporó en los Planes de Desarrollo la construcción del Hospital. De igual forma también la integra un delegado de la Veeduría Ciudadana, un delegado de la Veeduría del Hospital, un profesional del área de la salud del territorio local, un presidente de Junta de Acción Comunal y por último un representante de la Junta Administradora Local.
El municipio está en la obligación de exigir su permanente presencia en las diferentes mesas de trabajo que haya lugar, en las decisiones que correspondan y desde luego en sus lucros y dividendos que puedan generar las diferentes acciones porque ha entregado gran parte de sus recursos propios, además que este hospital queda en esta Ciudad.
Pero lo más importante es que haya celeridad con calidad en las construcciones finales y en su operación definitiva, para que se acabe el paseo de la muerte y los habitantes de Zipaquirá y de la región puedan decir con gran orgullo y alegría que se cuenta con un verdadero hospital de tercer y cuarto nivel ajustado a las necesidades de salud y bienestar de todos.
En rededor del hospital también se logrará en primer lugar, como debe ser obvio, beneficios en salud, en educación, reactivación del comercio y de la cadena hotelera, del transporte, vías y mayor reconocimiento del municipio de Zipaquirá entre otras.
La gente, los ciudadanos no quieren seguir escuchando noticias de actos protocolarios o pre-inauguraciones del Nuevo Hospital, la gente lo que quiere escuchar es: “este edificio dejó de ser elefante blanco y ahora suple a cabalidad las necesidades en materia de salud de los habitantes de Zipaquirá y de gran parte de Cundinamarca. Ya es la hora, no más plazos ni juramentos. Ya es hora para que escuchemos buenas noticias en materia de salud y no de actos politiqueros. Es la hora de la salud.
“El municipio está en la obligación de exigir su permanente presencia en las diferentes mesas de trabajo que haya lugar, en las decisiones que correspondan y desde luego en sus lucros y dividendos que puedan generar las diferentes acciones porque ha entregado gran parte de sus recursos propios, además que este hospital queda en esta Ciudad”.
